13/3/16

Dunas

Desperté sonriente una vez más
tras otra larga noche soñando tus abrazos
siguiendo el rastro de tu pelo en mis sábanas
sobre el recuerdo del último momento compartido.

Puse los pies en el frio suelo
con la oscuridad alargando sus brazos
invitandome a seguir en mis delirios,
ahora con los ojos abiertos.

a veces te despiertas
y caminas descalzo
sobre un lecho de cristales rotos,
piensas...
seré capaz de no cortarme
pero la sangre ya tiñe tus dedos.
Bueno, en realidad nada es tan definitivo
nada es tan tremendo;
cortarse los pies viviendo,
será una cicatriz, será un buen recuerdo.

Dentro de un tiempo volveremos a esas dunas
para ver todas nuestras heridas sanadas bajo nuestros blancos cabellos.
Acariciaré todas las marcas de tu piel
mientras mire adelante y sonria.

Seguramente te susurre al oido,
o talvez sea el viento
el que venga a recordarnos
que en aquella misma duna
un día nos besamos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Hay huellas en las dunas que no puede borrar el viento porque quedan en nuestro recuerdo...